La Fotografía de Magali Alanis Rodríguez
El trabajo de Magali Alanis Rodríguez, y del proyecto Bats’i Lab al cual pertenece, es un gran testimonio visual que refleja la vida, la lucha y la riqueza cultural de las múltiples realidades en Chiapas, México. Su enfoque en la fotografía no es sólo técnico, sino profundamente humanista, capturando esencias de una manera respetuosa y empática. Como hija del reconocido fotógrafo José Ángel Rodríguez, Magali continúa una tradición de excelencia artística, aportando su visión única y su compromiso social.
Colaborar con Magali en el pequeño cortometraje sobre talleres de Yax Hun en comunidades autónomas maya-tseltales, fue una experiencia muy especial. Magali demostró una conexión profunda con las personas y los territorios, lo que se reflejó no solo el resultado final, sino también en todo el proceso creativo. Su compromiso con la justicia social y el caminar cultural de los pueblos se alineó mucho con nuestro proyecto. Su trabajo crea una ventana profunda de las realidades que se viven en las montañas maya-tseltales. Estamos muy agradecidos por la ayuda que nos ha dado con su trabajo documental y fotográfico, y por el legado visual que sigue construyendo en cada paso y captura.
“Las decisiones que debemos tomar en un momento preciso como fotógrafos son decisivas para el futuro de una imagen que representará el pasado. En cada momento de la vida de una fotografía, el tiempo es absolutamente esencial.”
- Magali Alanis Rodríguez
El trabajo de Magali Alanis Rodriguez combina la investigación en los procesos de archivo, la fotografía y la instalación audiovisual, con los cuales interpreta temas de identidad cultural y la historia de su entorno social. Al estudiar la relación semiótica entre el lenguaje, los rituales y la cultura, examina la historia expresada en la fotografía y las tensiones políticas que se encuentran en ellas. A través del arte, invita a todos a participar en un amplio diálogo intercultural.
Desde su infancia, también estuvo rodeada del mundo de imágenes creado por su padre, el fotógrafo mexicano José Ángel Rodríguez. Ante la realidad de que el acervo de José Ángel le será legado un día, empezó el trabajo de digitalización, catalogación y preservación del archivo de su padre, con quien ha colaborado para examinar e imaginar nuevas formas de interpretar las historias que cuentan sus fotografías.
En 2019, llevó a cabo su primer proyecto a partir de un archivo de fotografías de su familia materna, originaria del norte de Canadá. Con este proyecto, que implicaba la reimpresión de las fotografías en un papel japonés hecho a mano y con la técnica de fotograbado, comenzó a interesarse en el proceso de reinterpretación de historias. A partir de ese momento, decidió dedicar su práctica a la investigación de archivos fotográficos.
En el proyecto Zonas Sísmicas, Magali cuenta la historia de cómo vivió su padre, fotógrafo, el día 19 de septiembre de 1985, en que un terremoto de magnitud 8,1 en la escala Richter sacudió por entera la ciudad de México. Por medio de un cortometraje, y 14 rescates de archivos fotográficos, impresos en platino y paladio sobre pedazos de tela y colgadas como papel picado del techo, Magali reinterpreta una historia de coincidencias extrañas, rostros perdidos, y estructuras que se niegan a ser derribadas, enterradas y olvidadas.
Magali terminó su carrera en artes visuales en la Universidad Concordia en Montreal. Actualmente, vive en San Cristóbal de las Casas y se dedica a la preservación del archivo de su padre, así como al desarrollo de proyectos creativos inspirados en este trabajo. También colabora con el proyecto Bats’i Lab, con el que ayudó en la curaduría del proyecto "Chiapas y México a 30 años del levantamiento del EZLN", presentado en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en la CDMX, así como en San Cristóbal de las Casas. El trabajo colectivo le ha inspirado a seguir desarrollando un lenguaje crítico mediante el arte y la imagen.